Con la llegada de la infraoctava del Corpus Christi, La Villa de La Orotava se engrandece y muestra su mejores valores llenos de gran espectacularidad: sus vecinos confeccionan alfombras de flores en las principales calles del casco histórico, de forma simultánea, en la plaza del Ayuntamiento, se realiza una gran alfombra con tierras de colores procedentes del Parque Nacional del Teide, permitiendo así que esta fiesta sea el resultado de la unión y la imaginación de todos los villeros, dando lugar, sin duda, a obras de arte efímeras cargadas de una extraordinaria y singular belleza.
Tapiz con tierras del Teide
Alfombras Villa de La Orotava 2014
Pero no debemos olvidar ni por un momento la otra alfombra de La Orotava, y con esto me refiero a sus viñedos; a ese tapiz formado por parras centenarias que el viticultor, con su esfuerzo constante, mantiene todo año. Parras, a las que, con sus manos va dotando de esa forma única y diferente, parras que con sus varas entrelazadas de forma cariñosa por el viticultor y atadas con badanas, forman uno de los sistemas de conducción del viñedo con mayor singularidad: el cordón trenzado. Parras que soportadas con horquetas de brezo dibujan el la tierra y embriagan el aire. las calles con su aroma en las alfombras de La Orotava.
Parra centenaria en "cordón trenzado"
Parras en " cordón trenzado"
Si las Alfombras de La Orotava son arte de un día lleno de colorido, los viñedos son una alfombra del paisaje perenne de nuestra tierra: infinidad de colores, que van desde los amarillos, ocres y marrones del otoño hasta los verdes más suaves o intensos de la primavera; sin olvidar los azules y violáceos del verano con las uvas tintas que favorecidas con la estación, van madurando.
Sirvan estas breves líneas para que tomemos conciencia de las características únicas y singulares del viñedo del Valle de La Orotava que confecciona una maravillosa alfombra paisajística que debemos entre todos engrandecer. Debemos seguir haciendo todo lo posible para que nuestras alfombras de flores, las arenas del Parque Nacional del Teide y las de los viñedos en cordón trenzado, permanezcan en nuestra retina y nuestras pupilas por siempre.
Detalle de parras en "cordón trenzado"
¡¡Viva San Isidro !!
Leer más...