El pan y el vino, un desarrollo paralelo: Introducción.


Ceres, Baco y Cupido. Hans von Aachen
El simple hecho de observar una copa de vino  y un pan sobre la mesa de un comensal no parece que nos ofrezca gran similitud entre ellos, salvo que son alimentos con una larga tradición. Sin embargo, si esa observación la convertimos en una reflexión más detallada, nos daremos cuenta de que existen una serie de aspectos curiosos entre ellos. Estos puntos, en unos casos son similares, en otros complementarios y en algunos se contraponen.

Tanto el trigo y el pan, como la uva y el vino, siempre han estado ligados a nuestra vida, o mejor ellos han creado parte de nuestra cultura mediterránea. Desde el hombre del neolítico (7000-5000 a.C.) hasta nuestro siglo han recorrido un largo camino juntos.

No es, ni mucho menos, mi intención, reflejar en estas líneas tantas aventuras y desventuras sufridas por el pan y el vino a lo largo de su historia. Trataré simplemente de destacar una serie de aspectos interesantes que se observan durante las distintas fase de cultivo y de la elaboración de ambos alimentos.

Iré escribiendo posts sobre este tema periódicamente. Éste es sólo la introducción. Todas ellas están sacadas de una ponencia que realicé en las V Jornadas vitivinícolas de Canarias en el año 2000. He decidido sacarlas del cajón y compartirlas con todos ustedes. Empezaré por el cultivo.

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